Flicky

Este juego del ´84, fue relanzado para Megadrive en el ´91. De temática sencilla, encierra un reto enorme dentro de sí y un nivel de adictividad increíble.

Flicky es el nombre de un pajarillo de color azul, que a través de los niveles debe recuperar a sus polluelos, evitando a gatos e iguanas. Los enemigos se pueden sortear saltando o cambiando el sentido de la marcha, y en algunos niveles podemos encontrar objetos arrojadizos. Según vayamos avanzando, encontraremos niveles de bonificación, en los que deberemos recoger en una red todo los pollitos que vayan cayendo.

Las pantallas están configuradas a modo de "laberinto", y avanzando lateralmente nunca acaban, sino que se vuelve a repetir el puzzle una y otra vez, lo que otorga al juego una velocidad endiablada.

A nivel jugable, Flicky no es fácil de manejar en un principio y deberemos adaptarnos, ya que, durante los saltos realiza un pequeño planeo, que va aumentado con la altura de salto y la velocidad que llevemos. El resto es correr y evitar a los enemigos e ir cambiando de unas plataformas a otras.

El sonido no ofrece un espectáculo grandioso. Una melodía bastante infantil y repetitiva, y una piar sin cesar de los pollitos cuando vamos saltando, lo cual hará las delicias de todos aquellos que tengan pájaros como mascotas ya que no pararán de cantar pensando que son congéneres suyos.

Divertido es y difícil, también. A medida que vamos superando niveles la dificultad aumenta exponencialmente, lo que nos hará repetir niveles una y otra vez, hasta que logremos pasar a toda velocidad las pantallas y el juego se convierte en una auténtica gozada.

Gráficos: 5,5 lo cierto es que no busca deslumbrar en este apartado, ni falta que hace la verdad.

Jugabilidad: 8 hasta que nos acostumbramos a la respuesta de Flicky, perderemos alguna que otra vida.

Sonido: 5,5 otro apartado por el que no se recordará el juego.

Dificultad: 9,5 muy difícil, pero si no desesperas, lo disfrutarás.

Diversión: 8,5 no tiene más nota, porque podemos desesperar por la dificultad. Pero el juego tiene su rollito.

Turok

Uno de los juego más aclamados de Nintendo 64 junto a la aventura de Mario, y además un exclusivo para esta consola.

En la aventura nos pondremos a los mandos de un Indio Americano, que busca ocho piezas de un artefacto para evitar que caiga en manos de las fuerzas del mal y destruyan los dos mundos por los que nos moveremos, la Tierra y la Tierra Perdida.

Nos moveremos por extensos mapeados andando, nadando y disparando, sobre todo disparando. Los enemigos van desde cazadores furtivos hasta alienígenas, pasando por dinosaurios, haciendo un popurrí un poco raro, pero que funciona perfectamente. Pero lo que diferencia a Turok de otros shooters es el componente de exploración, ya que deberemos buscar palancas y llaves para seguir avanzando en la aventura.

A nivel gráfico, presenta un aspecto estupendo, con un modelado de personajes, sobre todo los dinosaurios rayando un nivel altísimo. Y digo rayando, porque algunos escenarios aparecen demasiado vacíos y repetitivos.

La jugabilidad de Turok siendo buena, podría ser mejor. En ocasiones los controles se hacen un poco enrevesados y cuando se acumulan demasiados enemigos en pantalla el juego sufre y lo soluciona relentizándose.

Lo cierto es que este juego nos dará momentos de desenfreno increíbles que llega a su culmen con los jefes finales, en general gigantes y duros de pelar, mezclado con el componente de exploración muy bien implementado, por lo que la aventura no se vuelve pesada en ningún momento.

Gráficos: 8,5 los enemigos tienen un aspecto fiero y bien recreados, pero el vacío de algunos escenarios merma bastante.

Jugabilidad: 7,5 hay que acostumbrarse a los controles para manejarlo con fluidez e incluso tras un par de horas cuando aparezcan varios enemigos nos podemos enredar.

Sonido: 7 rugidos y explosiones cumplen su cometido.

Dificultad: 7 los puzzles no son muy enrevesados y la inteligencia de los enemigos se basa en la multitud.

Diversión: 8 el juego cumple las expectativas de la consola  y la mezcla de estilos lo hacen muy dinámico.

Comix zone

Este juego es uno de los referentes de Megadrive. Nos meteremos en la piel de un dibujante de comics, que de repente se ve traicionado por su propia obra. El malo nos atrapará en el comic y deberemos ir pasando por todas las páginas para poder escapar.

La mecánica es sencilla: pasaremos de viñeta en viñeta dando mamporros a todo enemigo que nos aparezca en pantalla, ayudándonos de items como dinamita o arrancar trozos de página para hacer aviones de papel. También nos podremos ayudar de una rata para encontrar atajos u objetos secretos. Tras cada pantalla iremos llenando un medidor de superhéroe, que nos permitirá realizar ataques especiales avanzado el juego.

Los gráficos son una auténtica pasada, siendo uno de los mejores acabados que vamos a encontrar en los 16 bits de Sega. Los fondos están llenos de detalles y de colores, en la pantalla aparecerán gags de comic tipo POW! o BOOM! y parecerá que estemos jugando una historieta en movimiento. El personaje y enemigos son grandes y bien modelados, con todo tipo de detalles, nuestro personaje se le moverá el pelo y la ropa, y los fondos los modificaremos en función de lo que hagamos en la viñeta.

La jugabilidad es buena. Golpearemos con rapidez pudendo realizar bonitos combos y podremos pelear colgados en algunas zonas. Tal vez lastre un poco el ritmo el cambio de viñeta, ya que deberemos esperar a que aparezca una flecha indicando el camino a seguir.

Siendo un juego no muy largo, lo podemos terminar en unos 30 minutos, compensa con su dificultad, moriremos varias veces, ya que los enemigos son bastante duros y apenas nos distraigamos un poco la barra de vida desaparecerá.

Gráficos: 10 viendo el estilo general del juego son imaginativos y de calidad. Nos hacen meternos en la historia.

Jugabilidad 8 el cambio de viñetas le resta ritmo, pareciendo en ocasiones un juego de peleas 1 vs 1 más que un "yo contra el barrio".

Sonido: 6 el único pero del cartucho, ninguna melodía se nos quedará en la cabeza.

Dificultad: 8 enemigos duros de verdad, no nos lo pondrán nada fácil.

Diversión: 8,5 el juego es chulísimo y divertido, pero su duración lo merma un poco.

Mr.Driller

Namco es una desarrolladora especialista en crear juegos de mecánica sencilla, pero tremendamente divertidos, y no iba a ser menos en el caso de este Mr. Driller.

Nuestro personaje irá equipado con una taladradora y nuestro cometido es perforar sin descanso. Con esta mecánica se desarrolla todo el juego. Podemos taladrar en las 4 direcciones de la cruceta y dependiendo del color del bloque nos encontraremos con una dureza diferente, lo que se traduce en consumo de oxígeno, que hace las veces de barra de vida.

El juego se puede pasar del tirón, lo cual no es tarea para nada sencilla, ya que el sistema de niveles viene dividido mediante la profundidad a la que estamos trabajando.

El aparatado gráfico y el sonido no son ninguna maravilla de la ciencia,pero ni falta que hace. Con ver los bloques de colores y saber que están estallando al paso del taladro es más que suficiente.

Su jugabilidad sencilla y la velocidad que nos permite imprimirle al abrir paso, son una combinación tremendamente adictiva.

El modo de dos jugadores también es genial. El poder jugar a pantalla partida e intentar machacar a nuestro contrincante hace las delicias de todo buen viciado.

Gráficos: 6 no es el apartado más destacable, pero tampoco lo pretende.

Jugabilidad: 9,5 aquí es donde reside todo, una mecánica de juego sencilla que se convierte en una adicción sin límites.

Sonido: 6 el típico de este tipo de juegos, escuchar como rompes cosas como tintineos de campanillas.

Dificultad: 9 la diversión no está reñida con la dificultad. A más profundidad más dificil y tendremos que repetir zonas hasta lograr un patrón adecuado.

Diversión: 9 adictivo de principio a fin. Un juego de puzzles que es un clásico por sí solo.

Wario land 3

Esta es la tercera entrega del juego protagonizado por el alter ego malvado de Mario.

La trama nos presenta a Wario volando con una avioneta que se desploma en un bosque y vagando por el tropieza con una misteriosa cueva en la que descubre una caja de música mágica que le atrapa. Dentro de ésta, una figura misteriosa informa a Wario que la única manera de liberarse es encontrar cinco cajas de música.

De esta manera comienza la aventura. Los niveles son plataformas a ir superando y enemigos a los que golpear o sortear. Durante las pantallas podremos coger items que nos proporcionarán poderes especiales durante un tiempo limitado y otros que poco nos ayudarán en la aventura (convertirnos en zombi).

A nivel gráfico el juego luce genial, con uno de los apartados más completos  que podemos ver en la consola portátil  de Nintendo. Wario tiene un montón de expresiones canallas acorde con su personalidad, fondos y enemigos están definidos perfectamente y todo es de tamaño grande por lo que se puede llenar de detalles.

La jugabilidad también es estupenda, nuestro personaje responde a la perfección en saltos y embestidas y realizar movimientos más complejos no resulta complicado, basta con dejar pulsado el botón o pulsar la cruzeta en una determina dirección.

El juego es bastante largo para tratarse de un cartucho de Game Boy llegando a las más de dos horas de juego sin conseguir todos los cofres y secretos.

Gráficos: 9,5 estupendos de principio a fin, de lo mejor en la consola.

Jugabilidad: 9 Wario salta, golpea y corre a la perfección, da gusto manejarlo.

Sonido: 7 para mí el apartado más flojo, las melodías simplemente acompañan la acción.

Dificultad: 8 completar el 100% no es que sea complicado, pero tendremos que volver sobre nuestros pasos en varias ocasiones.

Diversión: 9 muy divertido, acción contínua para cerrar uno de los mejores juegos de la plataforma.

Sega Mega Drive

La Mega Drive fue el primer sistema de videojuegos de 16 bits lanzado al mercado. Las primeras unidades llegaron al mercado nipón en el último trimestre del ´88. Al año siguiente desembarcó en América, y en Europa no la pudimos disfrutar hasta 1990.

Esta consola quería revolucionar el mercado gracias a su potencia (buscaba que las desarrolladoras trabajasen con SEGA) y a poder disfrutar en esta máquina de los juegos de Master System.

Pero su introducción al público no se concluyó hasta 1991 cuando aparecieron juegos como Sonic, Street fighter, la segunda parte de Golden Axe y el inicio de la saga Streets of Rage.

En ese mismo año apareció en el mercado la Super Nintendo, pero aún así el ´92 fue el mejor año para la Megadrive, debido sobre todo a la escasez de juegos en la consola de Nintendo. Se puso a la venta el Mega CD 1, pero su precio y los pocos juegos con los que contaba impidieron su éxito. El Mega CD 2 corrió la misma suerte en Septiembre de 1993. En mi opinión el sacar tantos periféricos en tan poco tiempo fue lo que lastró el auge de la consola, ya que al comprador le invadía una sensación de deriva, debido a que tantas mejoras intentaban crear una nueva consola (sin serlo) y muchos proyectos parecían quedar a medio hacer.

Hasta 1994 se fue manteniendo, pero la aparición de Donkey Kong Country en SNES, en ese mismo año, fue un punto de inflexión en la elección de consola, hundiendo a la Megadrive y a Sega, que ya estaban algo decaídas debido al fracaso de las ampliaciones.

Del '94 al '97 tuvo una lenta agonía, causada sobre todo por el éxito de la Super Nintendo y la salida de Playstation y Sega Saturn.

Rygar

Nos vamos a ocupar de la versión de NES, de este clásico arcade. Lo cierto, es que es la única versión que termina de convencerme (ni el original ni el de Megadrive me llenan), exceptuando la de PS2, pero esa es otra historia.

La acción transcurre en el reino de Argool, y es dominado por un tirano. Por ello, el guerrero legendario Rygar, junto a su escudo de poder, debe liberar a su pueblo. Para ello nos adentraremos en una aventura que alternará la visión lateral (dónde se producen la mayoría de enfrentamientos) y la cenital (que aunque aparezca algún enemigo, servirá principalmente para movernos entre diferentes zonas). Para que nuestra lucha llegue a buen fin, debemos recoger las partes de la armadura legendaria, así como una serie de objetos que nos permitirán acceder a diferentes zonas.

La jugabilidad de Rygar se basa principalmente en avanzar golpeando con nuestro escudo a todos los enemigos y algún que otro salto. El lanzamiento del escudo responde perfectamente, aunque es limitado únicamente a los laterales, y los saltos, normalmente se superan sobradamente.

Los gráficos son vistosos,pero no exentos de luces y sombras, bien definidos y con una cantidad de enemigos diferentes importante, y otras veces dan la impresión de haber echo el trabajo rápido.

El sonido es un apartado complicado de este cartucho, ya que mezcla melodías increíbles con otras bastantes flojitas. El resto del apartado sonoro, lo componen los golpes y el lanzamiento de objetos y cumple con su comentido.

Y ahora vamos con el problema principal, la dificultad. ¿Rygar es difícil? en mi caso, es imposible. El cartucho original a día de hoy no lo he superado. Tengo la sensación de que el cartucho está dañado o tiene un error desde el primer día y no se si seré el único que le ha pasado. En Rygar debemos mejorar a nuestro héroe aumentando nuestra fuerza y su salud. Pues bien, en mi juego la obtención de "corazones" de salud se limita a nueve y la potencia de ataque se para en 1023, lo cual da para llegar al enemigo final, no sin sufrir antes calamidades, pero este último es imposible de superar. A día de hoy, he podido disfrutarlo en mi PC, y la vida llega hasta 12 corazones y la potencia hasta un nivel que hace que el juego sea casi un paseo por el parque.

Gráficos: 8 tiene escenarios que han quedado grabados en nuestras retinas, pero también modelados que son para olvidar.

Jugabilidad: 8 si el escudo se pudiera lanzar hacia arriba...

Sonido: 8 temas épicos mezclados con otros que ni fu ni fa.

Dificultad: 10 mi cartucho era y es imposible, el de los demás espero que no sea igual.

Diversión: 9 es un juego bonito y muy entretenido por lo variado de sus localizaciones y enemigos.

Out run

En unos buenos recreativos que se precien no podía faltar este título. Y es que este juego cumplía los sueños de muchos de nosotros: conducir un Ferrari a 290 km/h por una carretera de costa, con nuestra chavala al lado con el pelo suelto al viento.

El juego consiste en recorrer 5 etapas. Al final de cada una de ellas el camino se divide en 2 y debemos elegir por cual continuar, sólo la primera es común a todas las rutas. Una vez tomada la bifurcación del final de cada etapa, se cruza un Check Point que aumenta el tiempo restante de partida. Cuando este tiempo llega a cero, la partida acaba. Si conseguimos finalizar la quinta etapa antes de que se acabe el tiempo, aparece un final que puede ser diferente en función del camino que hayamos tomado, habiendo 5 finales diferentes que disfrutar.

La mecánica de juego es sencilla. Debemos acelerar y frenar en función de lo que nos pida la pista y esquivar los vehículos que vayan apareciendo en la carretera, que en un principio serán pocos y en las últimas etapas coparan la carretera.

A nivel visual el juego no es ningún prodigio, pero consigue meternos en el ambiente playero que busca. La sensación de velocidad está bien conseguida, pero chirría que los vehículos que se ven en pantalla, aunque sea a lo lejos aparecen de golpe y en la elección de caminos, las bifurcaciones son un poco raras.

El juego cuenta con tres melodías a elegir para que nos acompañen durante el juego. Una es un tema playero, otra un poco más chill-out y la última más normalita. A parte de eso, el resto son los sonidos típicos de derrapes y colisiones con otros vehículos.

La duración del juego se antoja corta. En cuanto le pillemos el tranquillo, podemos superar las cinco etapas en 7 minutos más o menos, que si lo multiplicamos por los 5 finales, en 35 minutos lo hemos finiquitado.

Gráficos: 7 lo que más mola es su estética playera y chulesca.

Jugabilidad: 7 sin volverse loco, el juego se maneja con la suficiente soltura.

Sonido: 7 la música acompaña la acción y se agradece poder elegir el tema.

Dificultad: 7,5 la mayor dificultad es acostumbrarse al tráfico de las últimas etapas.

Diversión:8,5 siendo un juego sin grandes alardes, es divertido y rejugable, ya que es el típico juego de "no sé a que jugar" y lo pones mientras lo piensas.

Megamix 1

Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3

Hablamos, posiblemente, del mejor juego de Dragon Ball que se ha hecho.

Además de los típicos modos torneo, versus y exhibición, este Budokai Tenkaichi cuenta con el mejor modo historia que hemos podido disfrutar. reviviremos todas las sagas de la serie, pudiendo reconocer perfectamente muchos detalles del anime original, y de algunas OVAS (películas). El sistema de juego es sencillo, debemos ir venciendo a nuestros oponentes para seguir avanzando, aunque en ocasiones debemos resistir el ataque del enemigo y no morir y en otras perderemos la lucha irremediablemente.

El juego presenta una gama de personajes seleccionables pocas veces vista en un juego de lucha. Si contamos las transformaciones y todas las indumentarias, el elenco supera los 160 personajes.

Los gráficos rozan un nivel altísimo en el modelado de los personajes pero no tanto en los escenarios, aunque poco importa, ya que reconoceremos perfectamente las localizaciones. La luz incide perfectamente en los personajes, pareciendo ver un comic en movimiento, y los brillos en las ondas de energía son espectaculares.

Los combates se desarrollan rapidísimo, pudiendo encadenar combos de golpes demoledores, destruyendo el entorno y realizando los ataques personales de cada personaje de manera sencilla e intuitiva. Tal vez la única pega en la jugabilidad y viene pasando en todas las entregas de Dragon Ball, es la transición del suelo al vuelo, ya que me resulta algo brusca.

Y que decir del sonido...pues que no es la banda sonoro original, lo que le resta muchos enteros, aunque hay que decir que los temas acompañan la acción perfectamente.

Gráficos: 9 espectaculares, es como jugar el anime.

Jugabilidad: 8,5 los combates son rápidos y los combos de fácil ejecución.

Sonido: 6,5 cumple con su función.

Dificultad: 6,5 superar el juego no supone ningún reto.

Diversión: 7 lo cierto es que si no eres un fan acérrimo de la serie, el título pasa de puntillas ante los gigantes de la lucha como Tekken o Soul Calibur.

Power blade

He de decir que estoy enamorado de este juego desde que me lo regalaron por mi cumpleaños hace tantos años. Mi mayor recuerdo de ese día, es que eran las 7 de la mañana y lo probé antes de ir al colegio. Fue una auténtica depresión tener que irme más tarde.

Desde el primer momento el juego me enganchó. Tiene un personaje que claramente le han dado la imagen de Schwarzenegger (en la segunda parte más aún), héroe palomitero en los 90´s, y una acción y ritmo frenéticos.

En este caso, nos metemos en la piel de Nova en el año dos mil y muchos. La ciudad está gobernada por un superordenador y ha decidido hacerse amo y señor de todo. La aventura transcurre por 6 sectores en los cuales debemos buscar un contacto que nos proporcionará una tarjeta para abrir la entrada al jefe de zona. Cuando abramos todos los sectores accederemos al nivel central donde nos espera el enemigo final.

Iremos armados con un boomerang e iremos recogiendo items que lo potenciarán. También tendremos la posibilidad de coger en cada nivel una armadura que nos hará más poderosos.

Los gráficos son estupendos. Los escenarios son enormes y están cuidados y detallados, al igual que los enemigos, que algunos serán comunes a todos los niveles y otro exclusivos que se mimetizarán perfectamente con el entorno que nos rodea.

La jugabilidad es estupenda. Podemos lanzar el boomerang en cualquier dirección, aunque para lanzarlo hacia abajo previamente hay que saltar. Al tratarse de un juego de acción-plataformas, los saltos aparecen por todas partes y en este apartado tampoco falla. Los saltos están ajustados al milímetro, dándonos la impresión en ocasiones de que no llegaremos a nuestro destino.

La banda sonora merece mención aparte. Nos encontramos con un apartado de los mejores que podemos escuchar en NES. Cada nivel tiene su tema adaptado y se nos hace imposible imaginar el nivel con otro sonido. Explosiones y demás efectos no le van a la zaga, adecuándose a cada situación.

La dificultad está muy bien ajustada y sus dos niveles de dificultad a elegir hacen que sea un reto maravilloso tanto para jugadores novatos como para los amantes de los retos.

Gráficos: 9 bien definidos y niveles cuidados al máximo.

Jugabilidad: 8,5 algunos saltos nos parecerán tan ajustados que nos pondremos un poco nerviosos.

Sonido: 10 todos los temas del juego son increíbles y nos meterán en la historia aún más.

Dificultad: 7 es un juego para que todos lo podamos disfrutar. Y cuidado no te pierdas por los escenarios.

Diversión: 10 acción trepidante durante todo el juego que nace de la genial capacidad de mezclarlo perfectamente con las plataformas.

Loaded

Preparaos para disparar sin límites con este clásico del 95, que pudimos disfrutar en Playstation y Sega Saturn.

Al más puro estilo Smash T.V, este Loaded nos pone en la piel de una serie de anti-héroes, la mayor calaña del universo. De tal forma, que el juego se inicia escapándonos de la prisión. De aquí en adelante nuestro objetivo es encontrar a FUB, un pirata intergaláctico, y vengarnos por estar encerrados por crímenes que él ha cometido. El desarrollo del juego es sencillo, nos encontraremos en una sala atestada de gente y armas y deberemos dar buena cuenta de ellos, buscando la llave de salida por las diferentes estancias.

El juego se ve cenitalmente con la capacidad de acercar o alejar la cámara, dando la posibilidad de recrearnos en nuestra orgía sangrienta.

Los gráficos no son nada del otro mundo, aunque cumplen a la perfección, El problema reside simplemente en que con la llegada de las nuevas consolas de 32 bits hiperpotentes, esperamos polígonos por todas partes y movimiento en 3D, y el cd nos ofrece un corte más de la vieja escuela. Además, si acercamos demasiado la cámara todo se empieza a pixelar demasiado.

En la jugabilidad llega el punto fuerte del juego. No pararemos de disparar a la velocidad del rayo y nuestro personaje responderá a las mil maravillas para continuar con nuestra masacre. El que no haya trompicones hace que el ritmo del juego no descienda y que podamos enfrentarnos a los cientos de enemigos con posibilidad de victoria.

La BSO esta repleta de temas metaleros y transgresores. Como curiosidad, el juego estaba preparado para poder reproducirlo como cd de audio y poder disfrutar de la banda sonora en cualquier reproductor, opción que aportaba la propia consola. El sonido durante el juego esta lleno de esplosiones, disparos y gritos desgarradores, que continúan el carácter violento del juego.

Gráficos: 6,5 esperábamos más en una consola más potente, pero cumplen con su cometido.

Jugabilidad: 9 gracias a ella el juego es una delicia de manejar.

Sonido: 9 canalla hasta la médula.

Dificultad: 6,5 la mayor dificultad del juego es caer en manos de su propio frenesí violento y no morir por propia ansia.

Diversión: 9 la mirada transgresora del juego lo hacen diferente de otros con la misma dinámica y nos ofrecerá horas de desenfreno total.

Sega rally

Este clásico de las recreativas más tarde fue revisado y lanzado en Sega Saturn.

Nada más lanzarse en los salones recreativos se convirtió en el foco de todas las miradas. Posiblemente fuera la máquina más grande y aparatosa de toda la sala, pero además tenía un regusto a player profesional que no se podía aguantar.

Al subirnos al sillón podíamos elegir entre tres coches clásicos de los rallys: Lancia Delta Integrale, Toyota Celica y Lancia Stratos. A partir de ahí empezaba lo bueno. La sensación de velocidad era única y el modelado de coches y escenarios nos hacía sentir que estábamos entrando en una nueva generación. Los rallys iban sucediéndose de la manera clásica, tenemos un tiempo limitado para llegar al check point y poder seguir avanzando.

Pero lo que más impactaba del juego era su jugabilidad. El manejo del coche era lo más real que habíamos visto nunca, comportándose de manera diferente si se trataba de asfalto, tierra o hielo. Si jugábamos en la recreativa esa sensación con el asiento de carreras, el volante y la palanca de cambios, se multiplicaba por mil (aunque también podíamos ponerlo en automático, pero restaba mucho a la experiencia), pudiendo rectificar trayectorias erróneas, percibiendo que se nos iba el coche y exprimiendo la caja de cambios como si la vida nos fuera en ello.

A nivel gráfico, estaba lleno de pixeles gigantes, sobre todo en la carretera y vallados de piedra. Los vehículos tenían un ligero tembleque, pero el modelado de los coches era increíble ¡y en 3D!

El sonido cambia ligeramente del arcade a la versión casera. En el arcade lo normal era escuchar a un grupo de 10 personas jadeándote y haciendo de copiloto improvisado. En casa, cada coche tiene su sonido original, el sonido del derrape en la gravilla y las explosiones del tubo de escape, hacen las delicias de los jugadores.

El juego que desbancó en las recreativas a Neo Driftout!

Gráficos: 7,5 es cierto que las nuevas posibilidades estaban en pañales y los pixeles del tamaño de las ruedas cantan la traviata, pero luce bien.

Jugabilidad: 9,5 simplemente espectacular, el primer gran simulador de conducción.

Sonido: 7,5 lo que se puede esperar de un juego de estas características.

Dificultad: 9 había que ser muy bueno para meterle mano sin dejarte el jornal.

Diversión: 9 no sólo es que fuese divertido, además eras el rey del salón recreativo.

Megaman X2

Este juego del 94 es un clásico por si sólo. Después de relanzar la franquicia con Megaman X, aparece esta segunda parte, la cual puede ser la mejor de toda la saga X.

En esta entrega, Megaman debe recuperar todas las partes de su amigo Zero de manos de los X-hunters y sus secuaces. En el camino deberemos vencer a los 8 jefes de nivel, que como siempre nos irán dando nuevas armas. Tras eliminar a estos, lucharemos contra los X-hunters y el jefe final, con alguna sorpresa de por medio. En algunas zonas de los niveles, encontraremos zonas secretas, donde podremos conseguir las partes de la armadura X, lo cual se vuelve imprescindible, para terminar con éxito la aventura.

A nivel gráfico el juego es de lo mejor que podemos ver en Super Nintendo. Los personajes estan bien modelados y definidos y cada nivel, luce de lujo, con todo tipo de detalles, un montón de enemigos en pantalla, objetos moviéndose en primer y segundo plano, y efectos visuales característicos de cada pantalla (humedad, calor...)

El sonido es otro de los puntos fuertes del cartucho. Cada nivel tiene su propia melodía, cada cual más épica y que le va como anillo al dedo, además, de todos los efectos de explosiones, golpeos y objetos en movimiento.

El único problema, si es que lo consideramos así, es su dificultad, marca de la casa desde sus inicios. Pasárselo es endiabladamente complicado, lo que nos hará perder unas cuantas vidas y ese no es el mayor problema, el mayor conflicto sería llegar al final sin todas las partes y tanques y ver que somos incapaces de pasarlo.

          

El juego es acción pura de principio a fin. Una gozada para los amantes de los retos y el buque insignia de la saga X.

Gráficos: 9,5 maravilloso de principio a fin.

Jugabilidad: 8,5 para acceder a algunas zonas deberemos pulsar casi todos los botones del pad.

Sonido: 10 todos temazos épicos.

Dificultad: 9,5 lograr pasar el juego con todas las piezas es una tarea titánica.

Diversión: 9,5 acción sin límites con su carga de dificultad. Retro en estado puro.

Gals panic!

Este juego es un clásico de cualquier salón recreativo, y siempre, lo que se dice siempre, se guardaba alguna moneda para echar una partida, aunque sólo fuera por pura picaresca.

El sistema de juego es bien sencillo. En la pantalla de inicio de partida, aparecen una unas señoritas a elegir. Una vez elegida, deberemos superar los niveles, siendo una bolita que cerrando partes de la pantalla va dejando ver la imagen que tenemos de fondo. La gracia está, en que cuantos más niveles superemos, más ligera de ropa aparece la chavala. Pero esta tarea no será moco de pavo, ya que por toda la pantalla aparecen objetos que si nos golpean nos quitaran una vida. A esto se le unirá que tenemos un tiempo determinado para terminar el nivel.

Durante la partida podremos coger diferentes items que nos volverán más rápidos o lentos, invulnerables durante algún tiempo o incluso cambiar la imagen de fondo por una rana o cualquier otra cosa.

La bolita responde a la perfección al movimiento del joystick, aunque en ocasiones nos quedemos atascados en algún punto intentando retroceder para no ser golpeados por algún objeto que pulule por la pantalla.

La música es totalmente intrascendente durante el juego. Los elementos de la pantalla de vez en cuando tienen algún efecto cuando te golpean, lanzan un ataque un poco más especial o cuando mueres.

Lo dicho, es un juego para nostálgicos, aunque como juego de puzzles en sí, no tiene desperdicio alguno, es original y posteriormente se intentó copiar la idea en consolas familiares pero sin suerte, ya que perdieron algo muy importante, la chispa.

Gráficos: 7 no estaban mal, pero al ser un arcade podía dar más de sí.

Jugabilidad: 8,5 genial, si no fuera por esos malditos atascos cuando huyes...

Sonido: 6 la verdad, no es lo más importante del juego.

Diversión: 8,5 independientemente del contenido erótico-festivo del juego, es divertido.

Dificultad:8,5 es difícil y mucho. Tendrás que armarte de paciencia para pasar todas las pantallas, pero merecerá la pena.