lunes, 31 de octubre de 2016

Resident evil 2


Posiblemente el mejor juego de terror de siempre y una entrada obligatoria en estas fechas.

Después de sorprendernos con la primera entrega, Capcom nos regaló esta maravilla en 1998. Los acontecimientos se desarrollan en una Racoon City asolada por el imparable T-virus que transforma en zombi a la gente. Con dos historias por contar, podremos elegir entre Leon o Claire para disfrutar de la aventura. Uno llega a la ciudad como su primer día de trabajo , y otra en busca de su hermano desaparecido y actor principal del primer juego Chris Redfield. A partir de aquí las historias de cada uno irán unidas de la mano, pero con diferente desarrollo en cada ocasión.


Dispondremos de un arsenal limitado que iremos reforzando a medida que avancemos y vayamos encontrando piezas y munición. Para ello, pasearemos por entornos prerrenderizados masacrando zombis y otras criaturas, además de devanarnos los sesos en ocasiones para poder resolver los puzzles.

Al principio el sistema de juego es raro, ya que si nos quedamos quietos y pulsamos la cruceta, el personaje girará en redondo, obligando a pulsar un botón para caminar o correr. En los momentos de más acción podemos elegir entre un disparo automático (irá cambiando de enemigo) o de otro semi-manual (digo semi porque no elegiremos donde disparar sólo el enemigo). También tendremos un menu donde a modo de tetris, iremos colocando las armas para que quepan en la limitada bandolera. Pese a todo, cuando nos acostumbramos es un deleite jugar.

A nivel de sonido el título es sobrecogedor. Gritos, gruñidos y una BSO perfectamente adaptada hacen las maravillas junto al apartado gráfico que es colosal. La ciudad destruida, los diferentes monstruos y la sangre por doquier harán las delicias de los enamorados al genero.


Gráficos: 9 una maravilla, lúgubre, sucio y terrorífico, con unos diseños increíbles y gran variedad de escenarios y enemigos.

Jugabilidad: 7 al principio un tanto enredosa, pero en cuanto nos acostumbramos no molesta para nada.

Sonido: 10 espectacular. Propio del mejor cine de terror.

Dificultad: 6 mientras cuidemos la munición, avanzar no es muy complicado. Los puzzles son asequibles y en cuanto sepamos regatear zombis, ahorraremos munición.

Diversión: 9,5 el juego que marcó una época es divertido para los que quieran pasar miedo, como para los que quieran vivir una gran aventura.



martes, 4 de octubre de 2016

domingo, 25 de septiembre de 2016

Mega drive; publi y packs


Las promos y packs más memorables de la 16 bits que revolucionó el mercado de las consolas: la MEGA DRIVE.















sábado, 24 de septiembre de 2016

Kid chameleon


En 1992 llega este título a la sobremesa de SEGA para intentar dar guerra, al hasta el momento todopoderoso Super Mario World.

En él, nos metemos en la piel de un chico, muy al estilo Marty Mcfly, de regreso al futuro. La aventura empieza cuando entramos en el nuevo videojuego de realidad virtual que ha llegado al salón recreativo y comenzamos a ver porque los chicos que juegan a él no regresan. Y es que el malvado Heady Metal y sus esbirros no quieren que nadie termine la partida. 

Nos encontraremos con un mundo de plataformas, que no destacaría mucho de otros títulos de este tipo, si no fuera por las transformaciones que podemos realizar. Cada transformación nos otorgará un poder deferente y este nos ayudará a avanzar en la aventura.


A nivel gráfico el juego no está al nivel de los 16 bits que ofrece Mega Drive, y nos encontramos con un cartucho que bien podría estar diseñado para Master System. Olvidando eso, los noveles son  coloridos y bien diseñados, con un montón de pruebas diferentes a superar a lo largo de sus más de 100 niveles.

De esta manera, Kid chameleon destaca por su jugabilidad. Tendremos que estar transformados en determinados personajes para avanzar o alcanzar alguna zona secreta, además de superar infinidad de saltos que a priori pueden parecer imposibles.

La dinámica de juego hace de este título un divertidísimo desafío, querremos transformarnos una y otra vez y superar el nivel con la mayor presteza posible después de examinarlo y sacar todos las zonas secretas.


Gráficos: 5,5 lastran mucho al cartucho y parecerá que jugamos en 8 bits.

Jugabilidad: 9 no sólo de saltos vive el hombre, las transformaciones le dan una chispa diferente.

Sonido: 6,5 la música acompaña a acción, pero sin ningún tema que le haga añorarlo con el paso del tiempo.

Dificultad: 7 superar el juego no supone un reto muy difícil, pero encontrar todos los niveles es de locura.

Diversión: 8 si pasamos por alto el apartado gráfico nos encontramos con un juego largo y diferente a los demás plataformas del momento.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Time crisis 2


En 1997 aparece en los salones recreativos el que posiblemente sea el mejor juego de disparos conocido. Además, por suerte, esta maravilla la pudimos disfrutar en casa con nuestra Ps2 en un tardío 2001, pero mas vale tarde que nunca.

La historia del juego tiene poca chicha: los terroristas intentan apoderarse de un satélite que les permitirá dominar el mundo. Punto y final.

Con esta premisa nos embarcaremos en tres niveles divididos en otras tres pantallas repletas de disparos, y que finalizarán cada nivel con un jefe final.


A nivel jugable es un gustazo. La pistola esta perfectamente calibrada en recreativa y en Ps2 si contamos con ella la podemos calibrar nosotros mismos. Los disparos salen a una velocidad frenética y la pantalla se mueve a un ritmo altísimo, por lo que sudaremos la gota gorda para mantener el ritmo y no encasquillarnos en disparos vacíos.

La BSO siendo bastante marchosa no se disfruta, ya que sólo escucharemos el rugir de los cargadores fundiéndose a más no poder.

Y como no, hablar de la diversión es hablar de adrenalina pura. No tendremos tiempo de pestañear y cuando nos queramos dar cuenta, habremos muerto 200 veces, y cuando volvamos a respirar el juego se habrá terminado, pero... eso da igual, estamos tan alterados que lo empezaremos de nuevo hasta que nos duelan los dedos.

Pero como realmente se disfruta es a dos jugadores. En recreativa tendremos dos pantallas en la que cada uno tendrá una vista diferente de la acción y nos obligará a cooperar para no matarnos entre nosotros. En casa, igual pero a pantalla partida, a no ser que dispongamos de dos consolas, dos juegos, dos pistolas y un cable link.


Gráficos: 9 bastante mejorados respecto al primero y las animaciones son espectaculares.

Jugabilidad: 10 disparar es como caminar, intuitivo, y si lo haces mal, es cuestión de practicar.

Sonido: 8 si no tuviera música daba igual, sólo se escuchan tiros y tiros.

Dificultad: 9 es muy difícil y moriremos hasta la saciedad antes de sabernos los patrones de movimiento enemigos.

Diversión: 9 eso si juegas sólo, si es a 2 players un 10.


martes, 20 de septiembre de 2016

We love Katamari


No voy a mentir, la primera vez que vi Katamari pensé WTF!! era impresionante la mala pinta que tenía, pero le dí una oportunidad y no me arrepiento.

Somos un Príncipe de una estirpe de seres que dominan el cosmos. En este título, el Rey quiere dar capricho a los terrícolas y deberemos realizar sus deseos. Para ello contaremos con un Katamari, un especie de bola que va pegando todo lo que pasa por su lado.

Pero no es tan fácil todo. Cuando rodemos, en un principio sólo podremos coger objetos de un determinado tamaño y a medida que crece nuestro Katamari podremos coger objetos más grandes. A este echo se suma un tiempo limitado para superar los niveles, por lo que la agilidad y la presteza se hacen imprescindible.



A nivel gráfico, pues pefff, nos vamos a nivel de títulos malos de Ps1, pero lo importante es que los objetos se diferencian bien.

Y vamos con la jugabilidad, que es el apartado más importante del título. El Katamari no es sencillo de manejar ni por asomo. El juego nos obliga a manejar los dos sticks para rodar, por lo que si queremos avanzar debemos pulsar adelante los dos joystick, y para girar tres cuartas de lo mismo. Pero los giros tienen más intringulis de lo que parece, no basta con gira y punto, ya que sino se relentiza e incluso para el Katamari y deberemos hacer varias pruebas hasta pillarle el punto.

Una vez que le tengamos cogido el punto, el juego se vuelve adictivo a más no poder, queriendo hacer Katamaris más y más grandes, por que cuanto más grande, más destrucción.





Gráficos: 5,5 flojitos y rarunos, no se pueden definir de otra manera.

Jugabilidad: 7,5 difícil cogerle el tranquillo, pero después todo va rodado.

Sonido: 9 temas japoneses a más no poder pero que se quedan en la cabeza y los tararearás más de una vez.

Dificultad: 7 no es muy dificil, al principio hasta moverse con agilidad tendremos que repetir algún nivel.

Diversión: 10 hacer Katamaris colosales es brutal.